El Gran Partido

Uno suele elegir en la vida los partidos que quiere jugar.

No son pocas las veces que la pelota parece ponerse en el centro de la cancha invitando a la persona a dar la primera patada.

El jugador se aproxima al centro de la cancha. Toca la pelota. Mira a su alrededor, evaluando el clima, el público…

Prrrrrr

Empieza el partido.

Pase a la derecha, vuelve a la izquierda. Pelotazo arriba. Centro.

Gol.

Prrrr.

Se retoma el partido.

Roba la pelota, esquiva un jugador. Pase a la izquierda, uno, dos, tres jugadores en el camino. Pase a la derecha en diagonal. Levanta la cabeza.

Gol.

Es claro, si el partido es fácil el juego resulta poco emocionante. Y la goleada no trae mayor satisfacción.

El tema son los partidos difíciles.

- ¿A dónde va? Venga, venga Juan Manuel.
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