lunes, 4 de noviembre de 2013

La Escucha


Uno escucha lo que puede escuchar.

El resto, es sólo ruido.

Lo sospechaba hace un tiempo. Hace poco lo corroboré.

Ahora mismo.

Ahora…

Me pregunto cuáles son los ruidos que cada uno no puede escuchar. Que hay por encima de nuestras posibilidades de escucha.

De entendimiento.

Porque esos ruidos algo deben estar diciendo. Y si llegan hasta nosotros o merodean por algo estarán ahí.

Salvo que tengamos la soberbia de despreciarlos, es posible que los ruidos algo traigan.

Algo digan.

Salvo que sean caprichosos e infundados. Salvo que sean ficticios y no tengan ningún sustento.

Ahí podríamos decir que no nos interesan los ruidos. Para qué escucharlos. Dejar que nos atormenten.

Posibilitarles que modifiquen quienes fuimos. Quienes somos. Quienes podemos ser.

Pero es posible que su existencia sea fundada. Haya un sustento que los agrupe para revelarlos. Hasta que un día se expresan.

Pasan al frente. Aparecen.

De manera que sería propicio en ese caso permitirles que lleguen hasta nuestras cabecitas.

Porque en esa instancia somos nosotros quienes debemos tener la capacidad de percibirlos.

Porque tenemos la responsabilidad de escucharlos.
.

Escritos de la Vida - Juan Valentini     *Juan Valentini es autor de "Escritos de la Vida", disponible en papel y ebook.

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